jueves, 7 de junio de 2012

El libro de los libros (libro-objeto)


El libro de los libros
(libro-objeto)



El proyecto es lograr a través de este libro-objeto titulado “El libro de los libros”, la posibilidad de acceder a un mayor acercamiento al discurso de lo que son los libros, estructurar este objeto como autónomo y resaltar las características que pudieran convertirlo en un lenguaje visual, olfativo y táctil que hagan consciente el mensaje universal de los libros, no solo como objetos físicos, sino como objetos transmisores de cultura y cognición.

Este libro objeto es una oportunidad de hacer consciente la finalidad de los libros, como portadores de conocimiento, entretenimiento y diversión, además de ser un eslabón importante de la esfera del aprendizaje en la vida del ser humano.

Si como lo cita Gómez[1], “un libro-objeto no es un mero soporte de palabras, es más bien una secuencia de espacios desarrollados en cualquier lenguaje escrito y en cualquier sistema de signos. El lenguaje literario es el menos empleado en estos libros”, el formato circular tridimensional de una botella resulta muy favorable para la realización de este libro-objeto, ya que, mi proyecto además de coincidir con esta definición, no posee ningún lenguaje literario y se adapta al concepto del ciclo infinito que quiero transmitir como mensaje.

Consciente de que las medidas, el formato, los colores y los materiales empleados para la realización del libro-objeto nos proporcionan una experiencia visual, táctil y hasta olorosa, he elegido los siguientes materiales para “El libro de los libros”: una botella de plástico de forma redonda, la taparrosca, estambre color azul, acrílicos blanco, azul y negro, naturaleza muerta aromatizada color natural y rojo. Estos materiales le darán al libro-objeto una forma tridimensional, que se puede tocar, oler, jugar y en definitiva, manipular.

“El libro de los libros” explica al libro como una bomba que en cualquier momento puede estallar, pero para encenderla, antes hay que poner una chispa en la mecha. Esa mecha nos pareciera demasiado larga a veces, sin embargo nunca lo es y en cambio siempre esta lista a ser activada para provocar una explosión de conocimiento y sabiduría que la mayoría de las veces también te ofrece diversión y entretenimiento.

Puedes creer que el libro te oculta su contenido y unas veces te pareciera un tanto frío y distante, alejado de ti y no le das la oportunidad de mostrarte lo que esconde con tanta protección. No debes dudar en buscar esa hebra de sabiduría dentro de él, que siempre es larga e interminable, hay que localizarla y jalar de ella para extraer todo aquello que el libro te dice y sólo entonces podrás encontrar que en su interior almacena grandes conocimientos y cosas maravillosas y cálidas que siempre te harán pasar hermosos instantes en su compañía.

En el primer instante de ver el libro, puede parecer demasiado peligroso; la bomba que explota y dudas en encenderlo, como esas terribles primeras impresiones que marcan el inicio de algo. Sin embargo nunca hay que quedarse al margen del libro, hay que atreverse a acercarnos y encenderlo para disfrutar de su infinita sapiencia y compañía, como un amigo al cual confiarnos.

Este libro-objeto tiene una nubosidad que bloquea la visión hacia su interior, ocultando su contenido, funcionando cual obstáculo que impide el acceso. Por esto debemos buscar y encontrar el hilo, esa hebra de cognición y sabiduría, jalar de ella poco a poco para entrar en el rol del aprendizaje y apropiarse de esos conocimientos y experiencias que no están exentos de recreación y esparcimiento.

Esa nubosidad que forma una barrera entre el interior y el exterior, semeja las volutas del cerebro, si bien no están definidas tal cual en la realidad, solo es un acercamiento imaginario ya que un libro es como un cerebro que guarda información variada, pero que no sustituye al cerebro humano, solo comparte esa función, la de almacenamiento de datos. 

  Al ser el conocimiento y la sabiduría infinitos, podemos representarlos por un círculo, que sin importar su tamaño, grande o pequeño siempre simboliza un ciclo. Los libros guardan entre sus páginas, la sapiencia, la cognición y la experiencia del ser humano, es por esto que podemos tomar al círculo o en este caso a la esfera por ser tridimensional como representativo de este ciclo. De esta forma, “El libro de los libros” que es un libro-objeto, toma la forma de una botella esférica que significa la circularidad del ciclo, lo infinito, lo que se renueva; el saber.


Esta esfera también representa la circularidad de la amistad sincera, que nunca sabemos dónde inicia, simplemente se da y jamás se extingue. Siendo así, podemos tomar a los libros como amigos cordiales e incondicionales.

Este libro-objeto aborda a los libros desde un ámbito distinto al cotidiano, en donde se combinan varios elementos visuales, táctiles y olfativos que descontextualizados y re-contextualizados, ofrecen al lector-espectador nuevas alternativas que potencian la comunicación y la idea general que se tiene de los libros, ya que en la actualidad el concepto del libro ha ido modificándose al paso del tiempo, con la tecnología y los nuevos estilos de vida.

“El libro de los libros” no tiene la posibilidad de ser hojeado, por lo que no transmite ningún mensaje escrito, más bien potencia la imagen tridimensional, que visto como objeto independiente en el espacio ofrece una nueva alternativa de comunicación e interpretación.

Addy Molina


[1] http://www.merzmail.net/libro.htm    Antonio Gómez, 23 de mayo de 2012

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